¿Qué hacer cuando un gato es sordo?
Se me ocurrió tocar
este tema ya que la hija de mi gatita coco, Morenita, es medio sorda de un oído.
Nos dimos cuenta de esto porque cuando
estaba volteando en ciertas posiciones y la llamábamos, no nos hacía caso, pero
si estaba volteada del lado contrario entonces si nos hacía caso cuando la llamábamos.
Haciendo un poco más de
investigación, tronando los dedos a lado de su orejita derecha no reacciona,
pero tronando los dedos en su orejita izquierda si reacciona y voltea a ver qué
pasa.
Por esta razón decidí
buscar información acerca de gatitos sordos y este es un resumen de lo que encontré.
Los gatos sordos son
excelentes mascotas cuando están bien cuidados. Conseguir su bienestar es
sencillo, sólo necesitamos conocer unas cuantas pautas básicas y lograremos que
lleven una vida feliz y saludable.
Tras detectar la
sordera en un gato, algo que no siempre resulta fácil, hemos de tomar algunas
medidas que garanticen un trato adecuado hacia él. Sí, hablamos de
entrenamiento para mantenerlo a salvo de los posibles peligros del entorno.
Los gatos sordos no
deben salir al exterior, es extremadamente peligroso para ellos. Si ya lo es
para los gatos en plenitud de facultades, imaginad para un gato que carece del
sentido del oído.
Veamos unas cuantas
instrucciones muy básicas para mejorar la calidad de vida de estos animales tan
especiales:
Repetir el mismo gesto:
La palabra clave es coherencia. Es decir, la comunicación con el gato sordo
necesita de un mensaje siempre igual.
Precisamente porque los
gatos son inteligentes, ser repetitivo en los gestos (usar siempre el mismo
para la misma situación) es el modo de hacerle llegar un mensaje.
Si el gesto con la mano
se repite en las mismas situaciones, el gato pronto comenzará a reconocer lo
que se está comunicando. Un ejemplo: para que el minino entienda una negativa,
moveremos la mano con el pulgar hacia abajo en movimiento y agitando su cabeza.
El gato entenderá muy pronto que eso significa "No".
Otro ejemplo: cuando un
pajarito visita el comedero de alpiste de la ventana, agitar las manos
simulando un movimiento de aves, con el sonsonete de "pajarito, el
pajarito". El gato aprenderá pronto lo que significa y acudirá a mirar por
la ventana.
Llamarlo sin molestar
demasiado: Cuando lo llames, no seas demasiado brusco. A la larga, esto podría
alterar su carácter y hacerlo irascible. La norma es no ser intrusivo. Si
quieres que te atienda, por ejemplo, puedes pisar fuerte con los pies en el
suelo: la vibración lo alertará sin resultarle agresivo.
Vista y olfato:
Disfruta de los sentidos intensificados de su gato sordo, incluyendo la vista y
el olfato. Punteros láser o utilizar una linterna para poder jugar con su gato
o llamar su atención. También es útil usar el mismo perfume o colonia en todo
momento para que su gato puede reconocer su olor al entrar en una habitación.
La hora de comer: No
puedes llamarle desde otra habitación, obvio. Lo recomendable es mostrarle la
comida y esperar a que él te siga hasta el lugar donde debe comerla.
Más caricias: En su
mundo silencioso, los gatos aprecian especialmente las caricias. El cariño les
llega a través del tacto. Intensificad este sentido. Hacer que se sienta
querido es fundamental, como ocurre con cualquier otro gato. En el caso de los
gatos sordos, hacerle saber tu amor es tan sencillo como poner tu cara (cuidado
con arañazos por sorpresa, hacerlo sólo con gatos muy dóciles) contra su
cabeza, abdomen o espalda y decir una frase dulce, haciendo énfasis en la
vocalización de la frase, medio soplando, para que le llegue la vibración de
las palabras. Si lo has hecho bien, tu gato no tardará en ponerse mimoso y
ronronear.
Compañía: La compañía
de otro gato, siempre que se lleven bien y sea de carácter suave, puede ser
también una manera de hacer sentir más arropado a nuestro minino.
Maullidos: Los gatos
sordos no controlan el volumen de los maullidos. Suelen presentar dos tipos de
conducta: o maúllan de forma exagerada o no dicen esta boca es mía.
0 comentarios: